Irma fue a la psicológa.
Así decía ella, "ir a la psicóloga". No hacer terapia ni mucho menos analizarse.
Fue un tiempo, habló mucho, escuchó mucho también y trató de aplicar en su vida lo que entendió que eran consejos de la profesional. En esa época era muy frecuente el latiguillo "La psicóloga me dijo que..." para arremeter contra Orlando. Decía, por ejemplo: "La psicóloga me dijo que tengo que pensar más en mí".
La psicóloga había sido elegida a dedo de la cartilla de la obra social, pero a Irma le gustaba y siguió yendo en forma particular una vez que se acabaron las sesiones que cubría su plan. De más está decir que no llegó a hacer diván. En algún momento se cansó porque no veía resultados y dejó de ir, pero siempre está a punto de retomar.
lunes, 22 de septiembre de 2008
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3 comentarios:
ay dios! soy tan irma!!!
empezó cuando sus hijos se hicieron adolescentes?
Y... cuando los chicos eran chicos no tenía tiempo para nada.
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