miércoles, 24 de febrero de 2010

Vencimientos

Para Orlando no existe la fecha de vencimiento en los productos. Es un detalle en el que ni siquiera repara. Se come lo que sea, no importa lo que diga el envase. Para él, no deja de ser una novedad (y una ridiculez) que el pan tenga fecha de vencimiento, igual que los fideos o un pollo que compraron en el supermercado.

Se ríe cuando Irma tira cosas porque vencieron. Le pregunta cuándo vencía la leche que llevaba el lechero a su casa cuando era chica. "Eso era distinto, porque era más fresca y no tenía tantas porquerías", se justifica ella.

viernes, 19 de febrero de 2010

Puteadas bajas calorías

A menos que esté realmente enojada y quiera insultar, Irma no dice malas palabras. Recurre a las versiones bc de las puteadas, como "pucha digo", "dejate de jorobar", "no hablés al pepe", "me caigo y me levanto", "que lo tiró" y "que te pan con queso".

miércoles, 17 de febrero de 2010

Barajar y dar lo mismo

Cuando juegan a los naipes, Irma y Orlando lo hacen con la baraja española.

A Orlando no le gustan los juegos con cartas francesas. En realidad, nunca quiso aprender ninguno. Asocia esa baraja con el inframundo de los casinos y el vicio descontrolado.

Por su parte, Irma se marea con los palos y los nombres de las figuras. Además, aunque no lo dice para no discriminar, piensa que es la baraja con la que juegan los judíos. Un día vio a su hija menor jugando canasta con una amiga y no pudo evitar preguntarle a la nena después: "pero cómo, ¿son israelitas?".

miércoles, 10 de febrero de 2010

Para Irma todo es personal

Irma vive como una traición algunas cirugías estéticas de los famosos. Por ejemplo, la nariz nueva de Mónica Ayos. "A esta altura, que ya hizo carrera, ¿para qué?", se pregunta. Tampoco le gusta el botox de Florencia Peña: "Una chica joven, ¿qué necesidad tiene?".

Por el contrario, le parece muy bien cuando alguna vedette se saca unos centímetros de busto. Si bien no pretende que no tengan siliconas, le parece que con menos "queda más natural".

martes, 9 de febrero de 2010

Irma y Orlando recomiendan

Irma y Orlando quieren el bien común y no son egoístas. Por eso, tienen la costumbre de recomendar lugares a los que fueron a comer o los negocios en los que encontraron alguna ganga. A la hora de dar consejos gastronómicos, son detallistas e insistentes. "Pedí el lomo al marsala", indican, o "comprate la pasta frola entera y no de a porciones", sugieren.

Si están paseando en auto con algún amigo a bordo y pasan por la puerta de alguno de sus boliches preferidos, bajan la velocidad, le señalan el lugar y recitan sus sugerencias de memoria.

Algo similar sucede cuando compran algo barato en un negocio. Muestran el objeto en cuestión y luego dicen el precio, siempre esperando que el interlocutor se sorprenda. Irma le muestra a su hermana toda la ropa que se compra y, siempre que le convenga, menciona el precio que consiguió.

viernes, 5 de febrero de 2010

Espirituosa

Irma nunca se emborracha, sino que la bebida "se le sube a la cabeza".