jueves, 25 de diciembre de 2008

Obviedades navideñas

- Irma y Orlando suelen jugar de locales en las Fiestas. Les gusta, aunque por diferentes motivos. A Irma le encanta recibir, mientras que Orlando prefiere no moverse de casa.

- Orlando hace lechón.

- Irma prepara un matambre que cree que es sublime. Su familia piensa que le sale soso, pero nadie se anima a decírselo. El engaño lleva ya demasiados años.

- Orlando compra pirotecnia. Este año no, por la crisis.

- Irma compra los regalos de toda la familia. Si bien cada año renueva su ilusión de que Orlando la sorprenda con algo, es previsora y sale con él unos días antes y elige su regalo.

- Como gran innovación en el menú, una Navidad de los '90 Irma cocinó pavo. Todos lo elogiaron, pero a nadie le gustó mucho, ni siquiera a ella. No se repitió.

- A Orlando le gusta el champagne. Irma prefería la sidra, hasta que apareció la Fresita. Irma enseguida se pone alegre. Orlando es un campeón de la bebida.

- Los novios de las nenas son bienvenidos en la mesa familiar, aunque a Orlando no le cierra que no pasen Navidad con los suyos. Ninguna de las nenas formalizó tanto como para tener que invitar a los padres de los novios.

- Irma y Orlando no dejan salir a sus hijos después de las 12. Esto les genera terribles discusiones con los chicos, pero ellos no transan: hay mucho borracho suelto al volante.

martes, 23 de diciembre de 2008

Galán gastronómico

A Irma también le calienta Martiniano Molina.

Finge interesarse en las recetas, pero lo cierto es que Martiniano le parece muy buen mozo y se fuma hasta sus publicidades.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sensación térmica

De día y de noche.

En verano y en invierno.

Parado, sentado, acostado.

Orlando siempre tiene calor.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Algunas cosas que Irma le tiene prohibidas a Orlando

La falta de sentido común y del manejo de sutilezas que sufre Orlando se notan aún más en algunas tareas domésticas, que Irma le tiene absolutamente prohibidas a Orlando. El sólo puede realizarlas bajo la inspección de Irma. Estas son algunas tareas que Orlando tiene prohibidas con todas las letras. En este sentido, no se imaginen eufemismos ni pactos firmados con total seguridad porque cuando acordaron estas reglas lo hicieron a los gritos y a cara de perro.

Lavar la ropa en el lavarropas: Orlando, de puro orgulloso, sigue usando, para hacer el asado o para estar en casa, algunas de las remeras que destiñó por última vez. En alguna época, la ayudaba a Irma con el lavado de la ropa, pero su poco apego a la separación de texturas y colores logró que lo alejaran del lavadero.

Hacer una compra grande en el supermercado:
Irma y Orlando hacen una gran compra en el súper una vez por mes. Bajo ninguna circunstancia, ella lo dejaría ir solo porque teme que se olvide de los productos de limpieza, que compre puro fiambre y que no tenga en cuenta los gustos de yogures que prefieren sus hijos. Además, Irmi lo obliga a ponerse los lentes de ver de cerca, para comprobar que no están comprando ningún producto vencido.

Tomar decisiones con los chicos: ¿Puede el más chico ir a bailar a la noche? ¿La mayor quiere el auto para irse un fin de semana con las amigas? Ninguna de estas decisiones Orlando está habilitado para tomarla por su cuenta, todo debe ser consensuado por Irma o, en su defecto, que decida ella.

Ir al médico solo: Irma teme que Orlando no le cuente todo lo que le dijo el médico. Y cuando decimos "todo" no imaginamos la cantidad de cosas que Irmita le pregunta al médico. Lógicamente, las pocas veces que ella no lo acompañó, se las preguntó a Orlando, que no supo responder y se excusó con evasivas

viernes, 12 de diciembre de 2008

Breves de Irma

- Cuando comienza a soplar viento de repente, Irma dice que "se levantó una ventolina". 

- Del fenómeno flogger, lo que menos entiende es cómo la mamá de esos nenes les permiten hacerse piercings.

- A Susana no la banca más porque está muy gorda. Pero la mira siempre un ratito, de pasada.

- Aunque no es oficialista, se enoja con los que critican los gastos en ropa y zapatos de Cristina Kirchner. "Es la presidenta, se tiene que arreglar".

jueves, 4 de diciembre de 2008

Modos de Orlando de llamar a Irma

Ante terceros, Orlando se refiere a Irma como "mi señora" o, si está muy en confianza, "la patrona", "mi jermu", "la jabru". Nunca dice "Irma". Si habla con la cuñada o la suegra, la menciona como "tu hermana" o "su hija" (a la suegra no la tutea). Y jamás alguien que no sea ella le va a escuchar un "Irmi".

miércoles, 3 de diciembre de 2008

El espectáculo bueno y el espectáculo malo

Irma maneja dos conceptos distintos de "espectáculo". Hace unos meses contamos que suspira diciendo "qué espectáculo" cuando, por ejemplo, le flambean un panqueque. Ése es el espectáculo bueno.

Pero si Irmi ve a dos adolescentes besándose apasionadamente en la calle, los reprende diciendo "mirá qué espectáculo que están dando esos dos". Ése sería el espectáculo malo.

martes, 2 de diciembre de 2008

Cafecito

Irma se siente en la cima de la plenitud conyugal cuando, después de comer, convence a Orlando de ir a tomar un cafecito los dos solos. 

lunes, 1 de diciembre de 2008

Mal ambiente

Cuando Irma siente que un lugar está lleno de negros, que la quieren chorear y que a sus hijas las violarían, ella habla de que hay "mal ambiente". No le gusta discriminar, pero esa gente no le gusta.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Orlandazo literario

Lucho Bordenave, el protagonista y narrador de Dormir al sol, de Bioy, habla como un Orlando verborrágico, si se me permite el oxímoron.

Si Orlando, en el ardor de la juventud, hubiera podido expresar lo que sentía por Irma, seguro que habría sido algo así: 

"Yo me muero por su forma y su tamaño, por su piel rosada, por su pelo rubio, por sus manos finas, por su olor y, sobre todo, por sus ojos incomparables. A lo mejor usted me llama esclavo; cada cual es como es". 

martes, 25 de noviembre de 2008

Bailarina

Irma ve en la tele a Paloma Herrera y dice: "¡Qué piernachas que tiene!"

viernes, 21 de noviembre de 2008

Día del Lector Anónimo


Irma y Orlando se suman a esta cruzada. Ellos saben que son varios los que leen sus aventuras y no comentan. Bah, salvo que los únicos lectores sean Cata, La Oveja, Silvia y alguno más. Así que si quieren aprovechar la ocasión, pueden dejar sus saludos hoy día.

lunes, 17 de noviembre de 2008

La casa

Irma y Orlando nunca se mudaron. Cada vez que necesitaron algo más que lo que tenían (la pieza para el varón, el quincho) lo agregaron como pudieron a la construcción original. La casa es un Frankestein arquitectónico, pero a ellos les encanta. 

A veces Irma se pregunta si se van a mudar cuando se queden solos (Irma se pregunta muchas cosas). Y se responde que no, que ni loca. Igual le parece que el varón es un clavo y que nunca se va ir. 

sábado, 15 de noviembre de 2008

Irma y los feriados

A Irma no le gustan los feriados porque siente que todo está demasiado tranquilo. Se queja porque Orlando aprovecha esos días para dormir, comer más de la cuenta al mediodía, cosa que le genera sueño y duerme siestas que duran horas.

Los negocios están cerrados durante los feriados y ése es el otro motivo por el cual Irmi odia esas fechas. No puede irse a ningún lado, a ver una blusita o a comprar una inutilidad para la casa (un escurridor de lechuga o un juego nuevo de tuppers), y entonces se termina aburriendo. Aprovecha para ver a su mamá o para cocinar alguna comida que le consuma muchas horas.

Por todo esto, las posibilidades de que discuta con sus hijos (el menor tiene todos los números), aumentan notablemente un 9 de julio o un 25 de mayo.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Boutique



"¿A ver esa camisetita de raso?"

jueves, 6 de noviembre de 2008

Cruzados

Cuando ya llevan un buen rato discutiendo y no logran ponerse de acuerdo, Irma siempre le dice: "Dejá, Orlando, hoy estamos cruzados".

sábado, 1 de noviembre de 2008

Lencería hot

Irma tuvo baby-doll, body, cola-less. Todo lo que le dictó la moda para seducir a Orlando en la intimidad de la pieza, se lo compró. Y lo usó. 

miércoles, 29 de octubre de 2008

Europa Europa

Irma y Orlando descienden exclusivamente de italianos y españoles. Ningún anglosajón, ningún turco y, obviamente, ningún judío.

Irma de vez en cuando se da manija con la idea de obtener la ciudadanía europea, pero la desalienta pensar en venir al centro para hacer los trámites. Y la verdad es que nunca consideraron irse del país, así que de todas maneras mucho sentido no le ve.

La mayor habló alguna vez de probar suerte en España y se ganó una puteada de Orlando: "Primero aprendé a trabajar acá". "Claro, es la preferida del padre, mirá si la va a dejar ir", lo psicoanalizó Irma en su terapia.

(Me malcopé con los links, lo sé).

martes, 28 de octubre de 2008

Chofer

Ya hemos dado ejemplos al respecto, pero nunca está de más volver a aclarar que Orlando no es un cavernícola que lo único que espera es que la comida esté hecha y que no le rompan las pelotas. También tiene su costado de caballero y pretende que Irma se sienta bien. O, al menos, que no tenga más motivos para reprocharle.

Uno de esos gestos es pasarla a buscar con el auto cuando Irma se lo pide. Por ejemplo, cuando Irmi va a la peluquería, él después pasa a buscarla y la lleva a casa o a tomar algo afuera.

Ella también maneja, pero no le gusta, prefiere que Orly la lleve y la traiga.

viernes, 24 de octubre de 2008

Caza de Irmas. Hoy: Bariloche

Mi amiga Cata sigue cazando Irmas por todo el país. Ayer vio un ejemplar en Bariloche y me mandó el siguiente mensaje de texto:

"Irma en Bariloche. En pleno Centro Cívico, sol, no muy frío. Vestida íntegramente con ropa de nieve. Antiparras de esquí espejadas. Sombrero de lana con la leyenda 'Bariloche' y una bolsa de cada chocolatería".

Nunca me imaginé a Irma esquiando, pero así vestida, paseando por el Centro Cívico, la veo.

Irma, Orlando y el pueblo elegido

Irma y Orlando no tienen un amigo judío.

Les parece que los judíos son todos tacaños y vivos para los negocios. No encuentran la menor relación entre los judíos actuales y los de la Biblia. Un paisano sensible no dudaría en calificarlos de antisemitas.

Pero ojo, no tienen amigos judíos porque no se dio. Orlando tiene algún proveedor que es de la cole, pero ocurre que Orlando no hace amigos nuevos en el negocio. Y para Irma, directamente, un judío es una rareza. 

jueves, 23 de octubre de 2008

Lo que observa Irma en la farándula

Irma ve la tele y lo primero que observa es el peso de los artistas. Dice: "¡Qué gorda que está!" o "¡Qué chupado que está! Éste tiene algo". 

La variación en el peso siempre es para mal. Los que engordan, son unos dejados. Los que adelgazan, tienen anorexia, cáncer o sida. 

Las que apelan a la liposucción, son defenestradas. Dieta y gimnasia es la única receta que admite Irma. 

Las modelos que recuperan su figura poco después de parir, le dan tanta bronca que sin decir nada cambia de canal.

martes, 21 de octubre de 2008

Pelotas

Orlando no puede entender la cantidad de reclamos que escuchó de parte de Irma a lo largo de toda su vida. Que no la escucha, que no la saca a pasear, que no la alienta con sus cosas, que no se acuerda de las cosas que le cuenta, que no le da bola a su mamá, que deja todo tirado, que le da todos los gustos a la mayor, que maneja sin anteojos.

El nunca hace ese tipo de reclamos en la pareja porque no espera que Irma sea de otra forma. La acepta como es y cuando siente que ya lo está invadiendo demasiado, se despacha con su máxima exigencia: "No me rompan las pelotas, es lo único que pido".

domingo, 19 de octubre de 2008

Chalet

Así como suspira su clásico "qué hombre" cuando aparece en la tele algún actor que la enciende (como Osvaldo Laport), o se entusiasma con un "qué espectáculo" cuando le flambean un panqueque frente a sus narices, Irma suele soltar un "qué chalet", cuando alguna casa le gusta mucho.

En la escala de Irmita, el chalet está en el punto más alto del lujor.

sábado, 11 de octubre de 2008

Hermanos y cuñadas

Orlando tiene un hermano que hace muchos años se fue a vivir a Entre Ríos o Corrientes, de donde es su mujer. Como la incomunicación es un rasgo familiar, Orlando y su hermano no se llaman por teléfono. Irma y su concuñada son las encargadas de mantener cierta relación. Ellas toman la iniciativa a la hora de saludarse para los cumpleaños, las Fiestas y los días del Padre y de la Madre. No se quieren, pero se sienten obligadas. Y como además son chusmas las dos, les gusta estar informadas de lo que pasa en la otra familia.

Orlando extraña a su hermano, pero nunca se lo dijo. Tampoco se lo dice a Irma, pero ella lo sabe. Es otro de los motivos por los que cada tanto levanta el tubo, charla un rato con su par litoraleña y después le pasa el parte a Orlando, que finge indeferencia.

Los domingos, después del asado o de la otra especialidad que cocina (y que todavía no descubrimos cuál es), Orlando recuerda la época en la que estiraban la sobremesa con su hermano para escuchar el partido por la radio. En esos momentos le gustaría compartir alguna pasión deportiva con su hijo varón, pero no hay caso. Al pibe sólamente le interesa la computadora.

viernes, 10 de octubre de 2008

Irma en Salta

El viernes a la noche me olvidé mi celular. Cuando lo recuperé, al día siguiente, me encontré con un mensaje de texto de mi amiga Cata, en Salta por motivos laborales, que aseguraba haber visto a Irma en esa ciudad. No conforme con esto, al rato me había llamado para describirme a este ejemplar irmístico que al parecer tenía delante de sus ojos.

Luego de aclarar que Irma tenía "obviamente" el pelo teñido de rubio, pasó a detallar su atuendo, todo adquirido, sin duda, en mercados de artesanías norteñas: remera naranja con motivos indígenas que decía "Tilcara", riñonera de aguayo, morral multicolor del mismo material, sombrero de barracán bordó, sandalias de cuero y canasta de mimbre.
"Era Irma, te juro por Dios", finalizaba el mensaje de Cata, en rapto místico.
Sí. Irma en vacaciones se disfraza de lo que pinte en el lugar. Y sale muy cargada, de ahí la superposición de riñonera, morral y canasta.

jueves, 9 de octubre de 2008

Orlando Morfoni

Orlando no conoce las mañas a la hora de enfrentar un plato de comida. Prefiere más algunos sabores que otros, pero no le hace asco a casi nada. ¿Pastas? Venga. ¿Comida regional? ¡Adentro! ¿Carne, pollo o pescado? Los tres, por favor. ¿Mondongo, lengua, ravioles con seso? El no puede entender por qué a la gente le da asco probarlos.

Orlando se podría pasar el día comiendo y hablando de comida, porque luego de cada cosa que come, llega el comentario obligado ("estaba un poco pasado"; "lo prefiero más cocido"; "a vos te sale más rico, Irma").

Otro ejemplo de su voracidad: le gustan absolutamente todas las facturas. Desde las más calóricas, como la bola de fraile, hasta las clásicas, como los churros o los vigilantes. La tortita negra las moja en café con leche (la pasta que se forma en el fondo de la taza se la come con cucharita) y a las medialunas viejas las come con jamón y queso (ese bocadillo lo prepara él y se lo sirve a Irma como si hubiera cocinado un manjar irrepetible).

Eso sí, las innovaciones gastronómicas, como lo agridulce, le parece que es "cosa de chiquilines" y prefiere ni acercarse.

martes, 7 de octubre de 2008

Orlandos en Costanera Norte

Ayer pasamos por Costanera Norte y hubo avistaje de Orlandos varios. 

Un Orlando y su Irma estaban sentados en un banco, en silencio, mirando el río y comiendo del paquete tostadas Riera. 

Y tres Orlandos panza al aire pescaban mientras uno de ellos comentaba que en la Argentina se encontró el dinosaurio más antiguo. 

domingo, 5 de octubre de 2008

Caballero

A veces, Orlando le regala flores a Irma.

sábado, 4 de octubre de 2008

Joven Orlando de Belgrano

En un supermercado chino del barrio ídem escuché cuando la radio anunciaba que al día siguiente se iban a inaugurar los carriles exclusivos para colectivos, en distintas zonas de la ciudad. Mientras agarraba un sushi de la heladera, un joven Orlando de Belgrano le comentó a su novia "mañana va a ser un quilombo esto"

viernes, 3 de octubre de 2008

Yo soy Irma

Hoy dije "le mandé mails a Dios y María Santísima" y me sentí muy Irma.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Irma y la charla sobre el clima

Cuando se nubla y parece que está por llover, Irma dice que el tiempo se "descompuso".

Incumbencia

La lectora (y amiga personal) Cata nos cuenta que su Orlando particular* tiene la costumbre de responder a cualquier cosa que le dice Irma: "¿Y qué querés que haga?". Como si nada en el universo fuera de su incumbencia.

Un ejemplo:

IRMA: Se quemó el tubo [fluorescente].
ORLANDO: ¿Y qué querés que haga?

Otro:

IRMA: Vamos a cortar la torta.
ORLANDO: ¿Y qué querés que haga?

Asterisco: El Orlando de Cata se llama Coco. Hubiera querido preservar su identidad, pero ese apodo me pudo.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Irma & Johnny

Irma pasa frente a la tele, donde sus hijas miran la peli "Ed Wood", y exclama: "¡Qué jovencito está Johnny Deep!".

Irma dice Johnny Deep, no Depp.

Y sí, un poco le gusta, como a las hijas. No estarían mirando esa peli tan rara ni ninguna otra de Tim Burton si no fuera por él.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Mi amiga Irma

Así como el otro día posteé sobre el comentario irmístico de una alumna, hoy quiero compartir una anécdota que hace poco me contó una amiga y que también tenía mucho olor a Irma.

Resulta que esta queridísima amiga, de quien no revelaré ni siquiera sus iniciales, tiene una profesión, de la cual tampoco daré indicios. Año a año, cuando se acerca la fecha en la que se celebra su profesión, ella se ilusiona con que su pareja le haga un regalo. Como ya se llevó unas cuantas desilusiones (con sus consecuentes peleas), ella este año dio aviso de que pretendía un regalo, como todos los años, para esa fecha, que a ella le resulta tan especial. Para no romper la costumbre, su pareja no le dio un paquete con un moño en ese día, ella se volvió a enojar y la escena telenovelesca no tardó en llegar.

Creo que a Irma le pasaría lo mismo.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Irma y Freud

Irma fue a la psicológa.

Así decía ella, "ir a la psicóloga". No hacer terapia ni mucho menos analizarse.

Fue un tiempo, habló mucho, escuchó mucho también y trató de aplicar en su vida lo que entendió que eran consejos de la profesional. En esa época era muy frecuente el latiguillo "La psicóloga me dijo que..." para arremeter contra Orlando. Decía, por ejemplo: "La psicóloga me dijo que tengo que pensar más en mí".

La psicóloga había sido elegida a dedo de la cartilla de la obra social, pero a Irma le gustaba y siguió yendo en forma particular una vez que se acabaron las sesiones que cubría su plan. De más está decir que no llegó a hacer diván. En algún momento se cansó porque no veía resultados y dejó de ir, pero siempre está a punto de retomar.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Kiosqueros

El viernes a la noche, estábamos antojados de helado de kiosco. En un comercio del ramo, sobre Medrano, atendía un matrimonio de unos setenta años (de edad, no de matrimonio).

Ella nos preguntó con bastante mala onda qué queríamos. Helado, dijimos desde atrás de la reja. Él fue hasta la heladera y con paciencia nos fue cantando cada gusto de Epa y Conogol, con sus coberturas y sus salsas. Cuando vio que la descripción no nos alcanzaba para tomar una decisión, nos acercó los diferentes helados hasta la reja para que eligiésemos.

Hasta ahí no sospechamos nada, pero cuando ella le preguntó, vigilante: "¿Qué llevan, Humberto?", supimos que estábamos ante una versión en persona de Irma y Orlando.

¿Cómo llegaron a esto?

Los años pasaron, los chicos crecieron y se fueron, Orlando cambió de rubro y se puso el kiosco, muy bien no le fue e Irma no tuvo más remedio que dar una mano. Rápida, se parapetó en la banqueta, detrás de las golosinas y debajo de los cigarrillos, y desplazó a Orlando al fondo. Pero la atención al público no es lo suyo. Está obligada a relacionarse con gente que no elegiría y no lo tolera. (Recordemos que Irma es ama de casa). Para colmo, cree que Orlando lleva mal el negocio, peor, que siempre lo llevó mal y ella no supo darse cuenta a tiempo, y eso ocasionó peleas cruentas hasta que Orlando bajó los brazos y se entregó.

Pero aunque ahora es la que lleva los pantalones también en el negocio, o quizás precisamente a causa de esto, Irma está amargada. Orlando no sabe qué hacer para que recupere la vivacidad de siempre. Extraña la época en que tenía que decirle "Cómo hablás, Irma". Multiplica esos gestos solícitos que en otra época hacían que Irma se sintiera halagada (pelarle la fruta, secar los platos), pero a ella le parece que esas atenciones no difieren de las que le brinda a los clientes. Se cansó de querer que Orlando haga algo más y no terminó de aceparlo tal como es.

Irma está resentida y Orlando, perdido. Ya ni discuten. Las horas pasan lento en el kiosco y mucho más lento de noche. Y encima estos dos locos que no saben qué helado quieren, a esta hora de la madrugada y con el frío que hace.

martes, 16 de septiembre de 2008

Irma y Titanic

"Cómo te enamora el final de 'Titanic', con esa musiquita", me dijo la semana pasada Daniela, una alumna, y automáticamente pensé que esa frase la podría haber dicho Irmita.

martes, 9 de septiembre de 2008

Reloj

Orlando usa un reloj grande con malla de metal. Hace añares que lo tiene y aunque Irma le insiste que se modernice, él no lo cambia. Está tan encariñado que a Irma ni se le ocurre regalarle uno nuevo.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Galanes

(Esto iba a ser un comentario en respuesta a los de SritaM, Cata y La Oveja, pero se hizo largo).

Para Irma, Raúl Lavié es un viejo choto. Eso de hacerse el lifting en el programa "Transformaciones" junto con su mujer, le pareció un mamarracho. Además, la cara de operado que le quedó no le gusta nada.

Sandro la calentaba de joven. Pero nunca llegó a ser una de sus "chicas". Mucho menos ahora que el Gitano está tan enfermo. Eso la deserotiza. Sigue con interés y preocupación las noticias sobre su salud, pero ya no es lo de antes.

En cambio, Osvaldo Laport... Desde "Más allá del horizonte", se vio todas sus telenovelas y tiras. Si sale en la tapa de alguna revista de chimentos, se la compra. Para un aniversario, le regaló a Orlando un frasco de perfume "Osvaldo Laport" que él, obvio, nunca se puso. Sueña que Orlando la sorprenda con entradas para un concierto, ahora que Laport canta, pero en el fondo sabe que es una ilusión.

(Irma siempre espera que Orlando la sorprenda con algo).

Lo más gracioso es que Irma cree que su fanatismo no se nota. Cuando las hijas la cargan, niega todo.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Pelando fruta

Orlando puede parecer muy frío, preocupado por su trabajo o cascarrabias, pero también tiene algunos gestos que hacen que Irma se sienta querida. O bien, como dice ella, "se vuelva a enamorar". Orlando no es un gentleman, pero tiene lo suyo.

Uno de sus gracias la desarrolla en un simple ritual que se da al finalizar cada comida en casa. Orlando se levanta de la mesa, elige algunas frutas y las pela para toda la familia. Sus hijos suelen rechazarle la oferta, pero a Irma le encanta ese gesto y acepta, feliz. La manzana la corta en cuartos, mientras que a la pera y al durazno los corta en rodajas desiguales.

Cada tanto, Irma le vuelve a sugerir que use un cuchillo limpio y un platito de postre, pero Orlando casi siempre se olvida de ese tipo de detalles y vuelve a usar el mismo cuchillo con el que cortó un matambrito y deja las cáscaras sobre los restos de comida.

lunes, 1 de septiembre de 2008

El único

Orlando es el único hombre con el que Irma tuvo sexo.

Irma era muy jovencita cuando empezaron a salir (Orlando, obvio, es varios años mayor). Se casaron bastante rápido porque los padres de ella la tenían cortita. Pero no vayan a creer que llegó virgen al altar. "¿Pensaban que Irmita era boluda?"

A veces Irma fantasea. Se pregunta cómo serán otros hombres en la cama. Se calienta. Y ya piensa en Orlando y en las cosas que le va a hacer cuando vuelva del negocio.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Irma y la farmacia

"¡Está abierto de par en par!", dice Irmita, maravillada ante la puerta de un Farmacity pasada la medianoche.

Irma, que no tiene un Farmacity cerca de su casa, no se termina de sorprender ante este formato de farmacia. Ella está a favor de todo lo que sea progreso, al revés de Orlando, que recela de los cambios. Irma quiere pesarse en una balanza electrónica aunque le cobren, pasearse entre las góndolas eligiendo remedios y comprar productos marca Farmacity, pero tiene que conformarse con la farmacia del barrio. Le hincha pedir laxante y que el farmacéutico le haga recomendaciones al respecto. O que le pregunte cómo anda su mamá de la presión, porque una vez, hace años, tuvo un pico de hipertensión estando en lo de Irma y lo llamaron de urgencia.

Pero lo peor es cuando quiere usar la balanza con la pesita, porque siempre le parece que funciona mal (que le agrega kilos, obvio).

martes, 26 de agosto de 2008

Función privada

Hoy por hoy, Irma y Orlando irían a ver 'Un novio para mi mujer'. No sería una misión sencilla arrastrar a Orlando hasta el cine, pero los motivos que Irma tendría para convencerlo serían varios y contundentes: participan actores conocidos (mal que mal, ambos conocen a Adrián Suar y a Valeria Bertuccelli), parece divertida y la dan en un cine cerca de casa. Pero, por sobre todo, el dato de que ya la vieron 200 mil personas les hace creer que se están perdiendo algo.

Como el manual lo indica, Orlando quizás cabecea durante algunos minutos (Orlando siempre tiene sueño, siempre está cansado), pero se despierta con las risas de la gente y él también se divierte un rato. Cuando salen de la sala, Irma sueña con que estén las cámaras para preguntarles qué les pareció la cinta, como en las propagandas de la peli, pero eso nunca sucederá porque las cámaras jamás irían hasta el barrio donde viven Irma y Orlando.

lunes, 25 de agosto de 2008

La religión

Irma y Orlando no son especialmente religiosos, aunque se casaron por iglesia y bautizaron a los chicos. La primera comunión la tomaron las nenas porque quisieron y al varón ni siquiera se les ocurrió mandarlo a catequesis.

La hermana de Irma sí se copa con las distintas modas religiosas, e Irma a veces la acompaña, pero más por curiosidad y aburrimiento que por fe. La Virgen Desatanudos, el Padre Mario, ese tipo de cosas. Una vez fue con la hermana a San Nicolás para visitar a la Rosa Mística porque, decía, le daba miedo dejarla ir sola.

Pero es Orlando el que, calladito la boca, sin que nadie lo sospeche, a veces le reza "al Barba". Le pide trabajo y salud y le agradece la familia que tiene.

jueves, 21 de agosto de 2008

Orlando y la salud

A Orlando no le gusta ir al médico porque le da miedo que "le encuentren algo". El dice que no le gusta ir al médico porque tiene poco tiempo y que le ocuparía tiempo que tendría que estar en el negocio. Puras mentiras. El sabe que Irma no le cree, pero igual apela a esa infantil excusa con tal de no someterse a análisis de sangre, a que se sepan sus descontrolados valores del colesterol. Nada le daría más vergüenza que subirse a la balanza delante de un médico.

Igualmente, ya cansada de él, Irma hace años que le saca los turnos para el médico y lo obliga a ir.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Embelesada

"¡Qué espectáculo!", dice Irma, embelesada, ante la inauguración de los Juegos Olímpicos, el flambeado de un panqueque en un restorán o las Cataratas del Iguazú.

martes, 19 de agosto de 2008

Orlando uruguayo

Según Agus, fiel amiga y lectora de este blog, el Orlando uruguayo se llama Ruben (con acento en la U). Pese a que todavía no sabe cómo se llama la Irma uruguaya, asegura que ella se enoja con Ruben porque los domingos cuando salen a matear a la plaza él lleva la radio y no le da bola. "No me llevás el apunte", le dice la Irma uruguaya, que todavía no tiene nombre propio

sábado, 16 de agosto de 2008

Educación sexual

Irma trata de ser una mamá piola para sus hijas. Sin llegar al extremo de querer entablar con ellas conversaciones sobre sexo, tampoco las persigue con advertencias ni mucho menos prohibiciones.

Irma (que, no lo ocultemos más, es bastante fogosa) desea para sus hijas una vida sexual plena. Pero lo que la aterroriza es que queden embarazadas. En la tele, en las revistas, busca consejos para encarar esa charla que viene postergando sobre anticoncepción. Sólo eso, nada de hablar de orgasmos ni posiciones. Irma es piola, sí, pero tampoco es Moria.

Con respecto al varón, cree que no coge. Y que, si no deja la computadora, no va a coger nunca.

viernes, 15 de agosto de 2008

Antes era distinto

Orlando es un fiel reflejo de las distintas crisis y desventuras económicas que sufrió el país. Cuando era un joven robusto, y no este grandote malhumorado, irradiaba otra jovialidad, era más entusiasta, aunque nunca fue el centro de la escena.

Los distintos problemas que fue sorteando para sobrevivir le fueron quitando el ánimo. El alquiler del negocio, los proveedores, los empleados, los clientes, la inflación, el dólar, todo fue haciendo mella en su ánimo. Irma todo esto lo sabe, aunque nunca lo charlaron, y por eso le tiene tanta paciencia.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Plata

"Dame plata, Orlando", ordena Irma. Y Orlando desembolsa.

Así de simple resuelven el espinoso tema del dinero.

Claro está que Irma administra la economía doméstica, pero por algún oscuro motivo prefiere que los billetes no se encuentren materialmente en su poder. O sea que Orlando viene a ser algo así como su alcancía viviente.

Nota: Cualquier semejanza entre Irma y la que suscribe, para quien vacaciones es no tocar dinero, es mera coincidencia.

sábado, 9 de agosto de 2008

Pies

Irma tiene algún problema en los pies: juanetes, dedo martillo o un dedo encimado con otro.

No usa nunca sandalias ni ojotas. No le gusta verse ese defecto ni que se lo vean.

A la playa va en zapatillas. Sólo se las saca para meterse al mar.

jueves, 7 de agosto de 2008

Irma en vacaciones

Cuando van de vacaciones, Irma quiere hacer todo. Visitar las atracciones turísticas, hacer shopping, estar al aire libre, comprar regalos que dicen "Recuerdo de", tomar fotos, comer afuera, caminar para bajar la comida, ver algún espectáculo.

No duda en ponerse el despertador para arrancar el día temprano.

La incompatibilidad entre su forma de vacacionar y la de Orlando es total. Mientras los hijos fueron chicos, Irma se conformó arrastrándolos a ellos por todos lados.

En los últimos años, Irma está en crisis con las vacaciones. Alguna vez se fue un fin de semana con una amiga, para probar, pero no se terminó de sentir del todo bien.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Suegra

La mamá de Irma vive, pero no vive cerca de lo de ellos, así que llama bastante por teléfono. Una vez al día es su promedio, pero hay días en los que se aburre mucho, así que llama alguna vez más, con alguna excusa boluda.

Su característica principal es que rompe las bolas. Por ejemplo, es habitué de los asados del domingo, ya habrá ido a más de 200 asados hechos por Orlando, pero sigue llamando cada domingo a la mañana para preguntar si lleva algo. Irma le dice que sí, que traiga lo que quiera y su mamá le dice que bueno, que no se enoje, que ella sólo quiere ayudar.

martes, 5 de agosto de 2008

Orlando en vacaciones

Cuando se van de vacaciones, Orlando sólo quiere hacer dos cosas: dormir y comer.

Si van a Entre Ríos, quiere comer pescado. Si van a Mar del Plata, mariscos. Y así.

"Me deslomo todo el año. Cuando estoy de vacaciones, quiero des-can-sar", le dice a Irma, y se manda siestas de tres o cuatro horas, mientras su organismo intenta procesar un almuerzo descomunal.

domingo, 3 de agosto de 2008

Tuerca

Ya lo hemos sugerido, pero vamos a decirlo con todas las letras: Orlando mira el TC, la Fórmula 1 y casi cualquier categoría de automovilismo que sea televisada.

Es que Orlando es tuerca. Es fana de ciertos pilotos y hace fuerza por algunas escuderías de acá y del mundo. Los domingos mira las carreras mientras hace el asado. Sabe de autos, pero no tanto como parece. A su hijo varón lo tiene harto con sus anécdotas de cuando iba a ver al TC al Autódromo y de las veces que viajó al interior para ver las carreras.

Muletilla

"Qué hombre", suele decir Irma cada vez que aparece algún hombre (actor, músico, político, conductor de tele) que le gusta. Lo dice y suspira y se toma un mate con Chúker.

viernes, 1 de agosto de 2008

De vacaciones

"Abrís y hay una solución".

(Lo dice Irma, abriendo cajones y alacenas, encantada con el bungalow en el que pasan unos días de vacaciones).

Nota: La deuda de este blog con Daro se acrecienta.

jueves, 31 de julio de 2008

Asado

Obvio que Orlando hace asado todos los domingos. Lo empieza a hacer muy temprano porque, dice, "no hay que apurarlo".

Mientras tanto, toma Cinzano.

Obvio que Irma hace la ensalada. Y aprendió que Orlando se concentra mucho y que no puede hablarle durante el proceso.

miércoles, 30 de julio de 2008

Colaboración

El lector Esteban Samuel nos escribió lo siguiente: "Después de estar hoy en una zapatería pensé que Irma va con Orlando a la zapatería y es ella quien le elige sus zapatos y le toca el dedo a ver como le queda, y él no opina. De paso, paga Irma".

lunes, 28 de julio de 2008

Dos Orlandos

El viernes pasado fuimos al teatro y allí nos encontramos a dos Orlandos, muy distintos entre sí.

Al primero lo descubrimos en la cola, estaba delante nuestro con una señora que no era Irma. Era morrudo, aunque petiso y tenía una cartera en su mano, de esas cuadradas, con correa y broche en el medio. Más tarde lo vimos adentro del teatro y ya había entrado en calor, así que pudimos ver que usaba la camisa a cuadros muy metida adentro de un jean que casi estaba a la altura del ombligo.

En nuestra misma fila, aunque exactamente en el otro extremo, vimos al otro Orlando. Parecía ser más bien grandote, aunque no lo pudimos comprobar porque no lo vimos de pie. Era pelado, los pocos pelos que tenía eran canosos y se durmió toda la obra, con los brazos cruzados y la cabeza hacia abajo. Cada tanto, cuando se prendían las luces o cuando alguien hablaba muy fuerte, levantaba la cabeza lentamente, abría los ojos, miraba al escenario y automáticamente emprendía el camino inverso: cerraba los ojos y volvía a agachar la cabeza. En cambio, su Irma vio toda la obra muy atenta, con la cartera sobre su falda.

Por cierto, la palabra 'falda' es muy Irmi.

Forma de vida

Irma vive a dieta.

Por eso nunca pide postre.

Es golosa, más golosa todavía que Orlando, y sufre todo el tiempo.

sábado, 26 de julio de 2008

Cariñoso verbal

Cariñosamente, Orlando le dice "Irmi".

No sabemos bien cómo se escribe, Orlando nunca lo escribió.

viernes, 25 de julio de 2008

Pedigüeño *

"Irma, hacete un cafecito que ahora voy", le suele gritar Orlando a Irma, desde cualquier punto de la casa, antes de terminar de hacer algo (vestirse, ver un partido o una carrera en la tele, arreglar algo de la casa).

La casa de Irma y Orlando es grande, así que él grita bastante fuerte y ella siempre lo escucha y va y hace el cafecito.

* Este post está dedicado a mi amiguísimo Darío. Y se lo dedico porque este post fue idea suya.

jueves, 24 de julio de 2008

Un bestia

Orlando no tiene gran motricidad fina. No puede deshacer nudos, por ejemplo, ni es muy prolijo con las terminaciones cuando arregla algo de la casa.

Para colmo, tiene fuerza.

Cuando comete alguna torpeza, como destrozar el paquete que envuelve una pastafrola, Irma lo reprende: "¡Orlando, sos un bestia!"

martes, 22 de julio de 2008

Deje su mensaje después de la señal

Obvio que Irma grabó el mensaje del contestador.

Autoaliento

Cuando Irma se quiere dar aliento, se llama a sí misma "Irmita".

Ejemplo: cuando le encuentra solución a una situación que le parecía complicada, se dice "¡Bien, Irmita!"

Si está con alguien, pronuncia estas palabras por dentro. Si está sola, a veces se dice "Irmita" en voz alta.

También usa el "Irmita" cuando se quiere tomar revancha de alguien. Ejemplo: "Creían que a Irmita la podían cagar".

lunes, 21 de julio de 2008

Fisonomía de Irma

Irma es petacona.

sábado, 19 de julio de 2008

Chuker

Irma y Orlando toman mate dulce.

Cuando toma sola, Irma le pone chúker. No cualquier edulcorante sino chúker marca Chuker. Cuando toma con Orlando, él no le permite ni siquiera que cebe uno y uno, uno con chúker, uno con azúcar. Orlando dice que "eso que le ponés vos" es una porquería.

Irma no puede creer que Orlando reconozca el sabor del edulcorante. Para ella el gusto es el mismo y Orlando le tiene idea.

Cada tanto intenta hacerle pasar un mate con chúker de contrabando. Orlando se da cuenta y es un escándalo. Ni hablar del día que le puso chúker a las manzanas al horno. Nunca estuvieron más cerca de la separación.

viernes, 18 de julio de 2008

Copero

Cuando van a comer afuera, Orlando suele pedir las copas que llevan el nombre del restorán.

En caso de que no haya una versión propia, pide la Copa Melba. También le gustan los merengues con crema y la isla flotante.

En general, Irma no se pide un postre para ella sola. Pide una cucharita para robarle un poco a Orlando, pero se empalaga mucho antes que él.

jueves, 17 de julio de 2008

Video

Cada tanto, cuando está sola, Irma pone el video de la fiesta de quince de la mayor, y llora.

Nunca se atrevió a contarle a Orlando.

Orlando lo vio una sola vez y porque Irma le insistió mucho.

martes, 15 de julio de 2008

Pedigüeña

Cuando a Irma le están por servir una bebida alcohólica (cerveza, vino, sidra, champagne) siempre le indica a su interlocutor: "poquito, poquito".

Cuando le están por cortar una porción de torta, en cambio, sugiere "más chiquito, más chiquito".

domingo, 13 de julio de 2008

Moneditas

A Irma le molesta que se le acumulen muchas monedas de 5 y 10 centavos. Cuando abre el monedero y las ve, le dice a Orlando "ay, estoy llena de moneditas".

sábado, 12 de julio de 2008

Para adentro

Irma y Orlando están muy preocupados por su hijo adolescente, porque les salió "muy para adentro". Pasa mucho tiempo encerrado en su cuarto, no les cuenta nada de sus amigos y tienen miedo de que haga algo raro con la computadora (no saben exactamente qué puede llegar a hacer, pero tienen miedo). Antes era más abierto, pero desde que está en el secundario que se metió para adentro.

La preocupación es tan grande que suelen hablar sobre esto antes de dormirse. Luego de la charla, Orlando es el primero en dormirse, mientras Irma se queda angustiada.

viernes, 11 de julio de 2008

Mascota

Irma y Orlando supieron tener perro.

El animalito se les murió de viejo. Irma sufrió tanto que no quiere otro por nada del mundo.

Nota: Este post parece escrito por la mismísima Irma.

jueves, 10 de julio de 2008

Juegos de mente

Irma es fana de la Claringrilla. La completa como quien llena un formulario.

Los juegos de ingenio de la revista de La Nación se los cruzó muy pocas veces en su vida y le pareció que le hablaban en otro idioma. Cree que la sopa de letras es para chicos y al sudoku nunca le dio una chance.

martes, 8 de julio de 2008

Conflicto

Irma y Orlando están con el campo.

domingo, 6 de julio de 2008

Heladito

Avenida La Plata, sábado a la medianoche. De la sombra de la noche, de la nada, nos salieron al cruce Irma y Orlando.

Él era bastante pelado, panzón, con anteojos. Ella, petisa, gordita, de pelo teñido de rubio ceniza claro claro o así. Los dos calzaban zapatillas.

Creo que iban de la mano.

(Algo recuerdo y algo me invento).

El Jose fue el que dijo “Irma y Orlando”. Y yo fui la que propuso seguirlos.

Dimos media vuelta y los vimos entrar a la heladeria de la esquina. ¡Irma y Orlando, en zapatillas, habían salido a tomar un heladito!

Ya en la heladería, presenciamos cómo Orlando sacaba muchos billetes del bolsillo, seleccionaba cuidadosamente uno, se lo daba a Irma e iba a sentarse a una mesa con su mejor cara de embole. Irma se acercaba a la caja y hacía su pedido. Por más que me acerqué, no llegué a escuchar de qué tamaño pedía. Sí oí su voz aguda y animosa, y la imaginé pidiendo un helado de fruta porque a Orlando la médica le recomendó que no tome de crema, por el colesterol. Ella, en cambio, se pedía uno bien goloso.

Era mi turno y el cajero me preguntó de cuánto queríamos, y como no queríamos ningún helado porque estábamos por ir a comer tacos a la casa de una amiga, nos tuvimos que alejar.

Atrás quedaron ellos, sentados a la mesa, saciando ese antojo de dulce que les da un buen rato después de comer, Irma hablando mucho, Orlando contestando poco, hasta que los dos dan cuenta del vasito, salen y se van, de la mano, de vuelta a casa.

En persona

Ayer nos encontramos con Irma y Orlando en persona. Ibamos caminando por Alberdi, al 100 o al 200, cuando vimos venir a una pareja integrada por un tipo alto, robusto, panzón y con algunas entradas, pero no pelado, y por una señora teñida de rubio, de rulos, con anteojos y algo culona. Nos dimos cuenta de que eran Irma y Orlando, así que los seguimos, con el mayor sigilo posible, y entramos detrás de ellos a una heladería que estaba justo en la esquina.

Sin dirigirle una palabra ni una mirada, Orlando sacó los billetes del bolsillo (no tenía billetera), mientras ella esperaba que le diera el efectivo necesario para pedirse un heladito. Orlando eligió un billete de 10, que tenía entre otros dos de 20, y se fue a sentar a una mesa que estaba enfrente de la tele. Irma, contenta por dar ese paseíto nocturno y con la ilusión que genera elegir gustos de helado, encaró hacia el heladero, con el billete de 10 en la mano. Pese a que tenía la tele a pocos centímetros, Orlando miraba la calle, pensativo, a través del vidrio. Los dos usaban zapatillas.

Mate

Orlando siempre le pide a Irma "hacete unos verdes" y cuando no quiere más, dice "tengo la panza verde".

viernes, 4 de julio de 2008

Cariñosa

Cariñosamente, Irma le dice "Orly". Cuando Orlando dice o hace algo que a ella le gusta, le dice "ay, Orly, me vuelvo a enamorar".

jueves, 3 de julio de 2008

Alianzas

Orlando no usa la alianza. Dice que le aprieta, le pica, le da alergia.

Irma hace como si no le importara, pero no es cierto.

A Irma le gusta contar que no se dejó sacar la alianza ni siquiera cuando entró al quirófano para tener familia.

¿Easy lo hacés vos?

Orlando fue alumno de un colegio industrial y se da maña para los arreglos de la casa: electricidad, plomería, pintura. Con el gas no se mete porque le tiene respeto.

Cada vez que hace un arreglo, le pide a su hijo que lo ayude y le aconseja que lo mire mientras él trabaja así aprende.

Orlando tiene una relación de amor - odio con Easy. Lo critica en voz alta, dice que mata a las ferreterías de barrio, pero le encanta ir y encontrar de todo.

miércoles, 2 de julio de 2008

Todavía

Irma y Orlando todavía, de vez en cuando, tienen sexo.

martes, 1 de julio de 2008

Bonaerenses

Irma y Orlando no sólo viven en el conurbano bonaerense, sino que son del conurbano.

Cuando se refieren a algún barrio porteño, hablan del Centro.

lunes, 30 de junio de 2008

Fisonomía

Orlando tiene panza.

viernes, 27 de junio de 2008

Fiestas

A Orlando no le gustan los casamientos, los bautismos ni las fiestas de quince.

Irma igual prefiere ir sola, porque Orlando no baila, y si van juntos, le parece que se tiene que quedar sentada con él.

jueves, 26 de junio de 2008

Presupuesto

Cuando algo sale mucha plata, Irma dice que eso implica un presupuesto.

Por ejemplo, dice que "cada casamiento es un presupuesto".