La falta de sentido común y del manejo de sutilezas que sufre Orlando se notan aún más en algunas tareas domésticas, que Irma le tiene absolutamente prohibidas a Orlando. El sólo puede realizarlas bajo la inspección de Irma. Estas son algunas tareas que Orlando tiene prohibidas con todas las letras. En este sentido, no se imaginen eufemismos ni pactos firmados con total seguridad porque cuando acordaron estas reglas lo hicieron a los gritos y a cara de perro.
Lavar la ropa en el lavarropas: Orlando, de puro orgulloso, sigue usando, para hacer el asado o para estar en casa, algunas de las remeras que destiñó por última vez. En alguna época, la ayudaba a Irma con el lavado de la ropa, pero su poco apego a la separación de texturas y colores logró que lo alejaran del lavadero.
Hacer una compra grande en el supermercado:
Irma y Orlando hacen una gran compra en el súper una vez por mes. Bajo ninguna circunstancia, ella lo dejaría ir solo porque teme que se olvide de los productos de limpieza, que compre puro fiambre y que no tenga en cuenta los gustos de yogures que prefieren sus hijos. Además, Irmi lo obliga a ponerse los lentes de ver de cerca, para comprobar que no están comprando ningún producto vencido.
Tomar decisiones con los chicos: ¿Puede el más chico ir a bailar a la noche? ¿La mayor quiere el auto para irse un fin de semana con las amigas? Ninguna de estas decisiones Orlando está habilitado para tomarla por su cuenta, todo debe ser consensuado por Irma o, en su defecto, que decida ella.
Ir al médico solo: Irma teme que Orlando no le cuente todo lo que le dijo el médico. Y cuando decimos "todo" no imaginamos la cantidad de cosas que Irmita le pregunta al médico. Lógicamente, las pocas veces que ella no lo acompañó, se las preguntó a Orlando, que no supo responder y se excusó con evasivas
domingo, 14 de diciembre de 2008
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1 comentarios:
"si lo dejo sólo, hace cualquier cosa" - pensamiento de Irma
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