miércoles, 25 de marzo de 2009

En persona: Irma y Orlando en el super

La cola en la caja del supermercado no avanza. Una Irma y un Orlando son los causantes de este embotellamiento. Están preguntando por un atún en oferta que él (alto, pelado, de chomba, pero flaco en este caso), no encontró. Le indican dónde está el producto y, dejando a su Irma en la caja y la facturación en suspenso, parte hacia la góndola. Vuelve con una lata de atún que parece querer alcanzar en tamaño a las de dulce de batata. Ella (gorda, tetona, una hebilla con flor de plástico color rosa en el pelo y un cigarrillo sin encender en la mano derecha que gesticula todo el tiempo) lo increpa: 

"¿Cómo no lo viste, Alberto?"

Orlando / Alberto quiere pagar con tarjeta pero no tiene documento. "¿Registro de conducir es lo mismo?". Su Irma, cansada de que él sea tan pancho (para usar un neologismo de jose), salta: "Pago con mi tarjeta, yo tengo documento". Pero no, el registro de él sirve, lamentablemente para ella que hubiera disfrutado de poder retarlo.

Cabe resaltar que para no pagar los diez centavos que te cobran la bolsa de plástico en ese super, estos Irma y Orlando versión amarreta metieron todo en una bolsita de Ayres (de la nena, seguro), menos la lata de atún, que era muy grande e Irma se guardó ¡en la cartera! Él, caballero como buen Orlando, se ofreció a llevar la bolsa... pero apenas pagó se dio vuelta y se fue, olvidándosela en la caja. "¡La bolsa, Alberto!"

Yo a esta altura la odiaba y me reprochaba haber pensado que alguien con esa mala onda podía ser una Irma. Pero cuando salí del super, hice pocos metros y me los encontré en el preciso momento en el que se daban la manito para caminar, la reivindiqué. Ella es rompebolas, pero él es un pancho bárbaro, y se aceptan con sus defectos. Ella llevaba todavía el cigarrillo sin encender, en la mano izquierda porque él la tenía agarrada de la derecha; evidentemente está tratando de dejar el cigarrillo porque a él le molesta(?). 

Cuando los pasé, oí que ella le decía: "Es muy grande, Alberto, ¿para qué te lo compraste?"

Ojalá no hablara del atún. 

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Y el atún, No está vencido?