Orlando tiene un hermano que hace muchos años se fue a vivir a Entre Ríos o Corrientes, de donde es su mujer. Como la incomunicación es un rasgo familiar, Orlando y su hermano no se llaman por teléfono. Irma y su concuñada son las encargadas de mantener cierta relación. Ellas toman la iniciativa a la hora de saludarse para los cumpleaños, las Fiestas y los días del Padre y de la Madre. No se quieren, pero se sienten obligadas. Y como además son chusmas las dos, les gusta estar informadas de lo que pasa en la otra familia.
Orlando extraña a su hermano, pero nunca se lo dijo. Tampoco se lo dice a Irma, pero ella lo sabe. Es otro de los motivos por los que cada tanto levanta el tubo, charla un rato con su par litoraleña y después le pasa el parte a Orlando, que finge indeferencia.
Los domingos, después del asado o de la otra especialidad que cocina (y que todavía no descubrimos cuál es), Orlando recuerda la época en la que estiraban la sobremesa con su hermano para escuchar el partido por la radio. En esos momentos le gustaría compartir alguna pasión deportiva con su hijo varón, pero no hay caso. Al pibe sólamente le interesa la computadora.
sábado, 11 de octubre de 2008
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4 comentarios:
no viaja? aunque lo haga renegando de manejar todos esos kilometros???
No sé Orlando, pero Irma cocina cosas como PAN DE CARNE, FIDEOS CON ESTOFADO, etc.
Es pan de carne es un must!
Para mi que Irma hace mucha comida con comida. Onda milanesas con fideos. También milanesa napolitana.
Si el tiempo no le permite a Orly hacer el asado, Irma hace lasagna, colita de cuadril al horno con papas o tallarines con salsa, compradas esa mañana en la fábrica de pastas del barrio. El postre flan, o si es un domingo especial, mousse exquisita.
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