Luego de aclarar que Irma tenía "obviamente" el pelo teñido de rubio, pasó a detallar su atuendo, todo adquirido, sin duda, en mercados de artesanías norteñas: remera naranja con motivos indígenas que decía "Tilcara", riñonera de aguayo, morral multicolor del mismo material, sombrero de barracán bordó, sandalias de cuero y canasta de mimbre.
"Era Irma, te juro por Dios", finalizaba el mensaje de Cata, en rapto místico.
Sí. Irma en vacaciones se disfraza de lo que pinte en el lugar. Y sale muy cargada, de ahí la superposición de riñonera, morral y canasta.
2 comentarios:
claro, después se tiene que comprar un bolso extra para traer todas las porquerías que compro...
(lo se porque me contaron, no porque me haya pasado :S)
Es que cuando veo a Irma por ahí me vuelvo creyente de golpe!
Publicar un comentario